martes, abril 26, 2011

Cópula lagartijas


Cuando Tiresias sorprendió a dos serpientes apareándose y las separó golpeándolas con un palo, Hera lo convirtió en mujer.

Por eso cuando el otro día estaba subiendo mi piedra por la Baixa Limia, a donde fui para sumergirme en el Leteo(1), y me encontré dos lagartijas copulando... las fotografié, ¡pero con mucho cuidado para no separarlas!.

(1) No me acuerdo de lo que pasó antes de cruzar el río, pero no sé si es porque no pasó nada o porque es cierto que el Leteo borra la memoria

martes, abril 19, 2011

Sísifo y la hormiga

Lo único que se ve es todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, hacerla rodar y ayudarla a subir una pendiente cien veces recorrida; se ve el rostro crispado, la mejilla pegada a la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de arcilla, de un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad enteramente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de ese largo esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, se alcanza la meta. Sísifo vuelve entonces su vista al suelo, casi debajo de la piedra y entonces ve a la hormiga. Y tras unos instantes, suelta la piedra y se aparta para ver como desciende hacia ese mundo inferior desde el que habrá de volverla a subir hacia las cimas. Y baja de nuevo a la llanura.


Espero que Albert Camus no me tome a mal el ligero tuning que le he hecho a su texto.

martes, abril 05, 2011

Hemorroísa (WTF!)

Hemorroísa es una mujer que padece flujo de sangre, es decir flujo mentrual.

Y según el evangelio de San Lucas (Lc 8, 43,48) y el de San Marcos (Mc 5, 25-34 ), Jesús realizó el milagro de curar de esta "avergonzante enfermedad" a una mujer. (WTF?).


[25]Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, [26]y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, [27]habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. [28]Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré.» [29]Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal.[30]Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?» [31]Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ""¿Quién me ha tocado?""» [32]Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho.[33]Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante él y le contó toda la verdad.[34]El le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad.».


Creo que esta entrada es mejor dejarla "SIN COMENTARIOS".