Telefoneando a los muertos

Frank Sumption es el inventor de la caja fantasma que consiste en: "un generador aleatorio de tensión, que se usa para ajustar un módulo receptor de AM con mucha rapidez. El audio del sintonizador se amplifica y alimenta a una caja de resonancia, donde los espíritus pueden manipularlo para formar sus voces", es decir, en un teléfono para hablar con los muertos !!!.

Lo cierto es que no es el primero, el mismo Thomas Alva Edison, en 1920 comentó que estaba trabajando en la construcción de una teléfono que permitía hablar con los muertos.

¡Ni será el último!. Hace sólo unos años el alemán Jürgen Bröther inventó el Telefonengel un teléfono móvil, con una batería de un año de duración (1), para enterrarlo junto al difunto, y que da la posibilidad a sus familiares de hablarle a través del mismo.

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(1) Una vez agotadas las pilas el télefono dejaría de funcionar... pero Jürgen Bröther también ha pensado en eso. Y los clientes que lo deseen pueden desenterrar el teléfono y devolverlo... a los clientes que devuelvan el móvil se les restituirán 50 €.