viernes, noviembre 30, 2007

lunes, noviembre 26, 2007

Ocnos

Ulises tuvo que descender a los infiernos en busca de su identidad, mientras Penélope trenzaba y destrenzaba un sudario esperando su regreso, y Telémaco salía en búsqueda de su padre.

Allí en las orillas de la laguna Estigia pudo ver a Tántalo y a las Danaides, a Sísifo y a Ticio.

Frente a todos ellos también pudo ver a Ocnos y a su burra.

Ocnos fue castigado a pasar la eternidad trenzando una soga que una burra(1) comía a la misma velocidad que él trenzaba.

Podría dejar de trenzar, pero ¿qué haría entonces?

“Cosa tan natural era para Ocnos trenzar sus juncos como para el asno comérselos. Podía dejar de trenzarlos, pero entonces, ¿a qué se dedicaría? Prefiere por eso trenzar los juncos, para ocuparse en algo; y por eso se come el asno los juncos tenzados, aunque si no lo estuviesen habría de comérselos igualmente. Es posible que así sepan mejor, o sean más sustanciosos. Y pudiera decirse, hasta cierto punto, que de este modo Ocnos halla en su asno una manera de pasar el tiempo."
cita de Goethe que abre el libro “Ocnos” de L.Cernuda.


Al fin y al cabo, Ocnos es un tecnólogo ( "técnica" tiene origen en la palabra griega "tékhne"cuya raíz "-tekp" significa entrelazar, trenzar)... quizá lo primero de todo sea dejar de serlo.

Gracias Loyayirga por tu post

(1) En otras versiones más modernas de esta fábula no es una burra la que se come la soga, sino que "otros hombres" deshacen una vez tras otra todo lo que Ocnos va trenzando.

sábado, noviembre 24, 2007

Madurez 3

Buscando el lado positivo de mis desgracias he pensado que quizá la ceguera también tuviese su lado bueno.

Para un ciego tiene que ser mucho más fácil ver la belleza interior, sin quedarse en la superficialidad del aspecto físico.

Pero no se porque, tengo la impresión de que a mi osito no le ha sentado bien mi intento.






más fotos interiores aquí.

jueves, noviembre 22, 2007

Verba volant

miércoles, noviembre 21, 2007

La visión y el enigma


Y en verdad lo que vi no lo había visto nunca. Vi a un joven pastor retorciéndose, ahogándose, convulso, con el rostro descompuesto, de cuya boca colgaba una pesada serpiente negra.


¿Había visto yo alguna vez tanto asco y tanto lívido espanto en un solo rostro? Sin duda se había dormido. Y entonces la serpiente se deslizo en su garganta y se aferraba a ella mordiendo.

Mi mano tiró de la serpiente, tiró y tiró: - ¡en vano! No conseguí arrancarla de allí. Entonces se me escapó un grito: -¡Muerde! ¡Muerde!

¡Arráncale la cabeza! ¡Muerde! - este fue el grito que de mí se escapó, mi horror, mi odio, mi nausea, mi lastima, todas mis cosas buenas y malas gritaban en mí con un solo grito.

-¡Vosotros, hombres audaces que me rodeáis! ¡Vosotros, buscadores indagadores, y quienquiera de vosotros que se haya lanzado con velas astutas a mares inexplorados! ¡Vosotros, que gozáis con enigmas!

¡Resolvedme, pues, el gran enigma que yo contemplé entonces, interpretadme la visión del más solitario!

Pues fue una visión y una previsión: - ¿qué vi yo entonces en símbolo? ¿Y quién es el que algún día tiene que venir aún?

¿Quién es el pastor a quien la serpiente se le introdujo en la garganta? ¿Quién es el hombre a quien todas las cosas más pesadas, más negras, se le introducirán así en la garganta?

- Pero el pastor mordió, tal como se lo aconsejó mi grito; ¡dio un buen mordisco! Lejos de sí escupió la cabeza de la serpiente: - y se puso de pie de un salto. -

Ya no pastor, ya no hombre, - ¡un transfigurado, iluminado, que reía! ¡Nunca antes en la tierra había reído hombre alguno como él rió!. Oh hermanos míos, oí una risa que no era risa de hombre, -

- y ahora me devora una sed, un anhelo que nunca se aplaca.


Mi anhelo de esa risa me devora: ¡oh, como soporto el vivir aún! ¡Y cómo soportaría el morir ahora!.



fotografía -> cartel en la calle donde está situado el cuartel general de Apple,
1 Infinite Loop
Cupertino, CA 95014
(408) 996-1010

martes, noviembre 20, 2007

Caballo muerto


La sabiduría de los indios Siux, que pasa de generación en generación, dice que cuando se descubre que uno está montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar.

Sin embargo en el mundo de la empresa se utilizan una gran variedad de estrategias mucho más avanzadas:

  1. Comprar un látigo mas fuerte.
  2. Cambiar de jinete.
  3. Amenazar al caballo con su ejecución
  4. Pronunciar frases del estilo de "esta es la forma en que aquí siempre hemos montado los caballos".
  5. Designar a una comisión para estudiar al caballo.
  6. Visitar otros lugares para ver como otros montan caballos muertos.
  7. Reducir las exigencias de los estándares para que se pueda incluir a los caballos muertos
  8. Contratar un master black belt como líder del equipo para que se responsabilice de reactivar al caballo muerto.
  9. Redenominar al caballo muerto como "caballo con vitalidad reducida".
  10. Contratar compañías externas para que monten el caballo muerto.
  11. Amarrar juntos a varios caballos muertos para incrementar la velocidad.
  12. Aumentar los presupuestos en cursos de capacitación del personal para incrementar la productividad del caballo.
  13. Hacer un estudio del impacto potencial en el incremento de productividad del caballo muerto si fuese montado por jinetes más livianos.
  14. Declarar que como el caballo muerto no tiene que ser alimentado, es menos costoso, tiene menos gastos operativos, y por lo tanto contribuye a la economía general mas que los otros caballos.
  15. Revisar el informe de la autopsia para declarar que "Este caballo no está muerto."
  16. Matar al resto de caballos para nivelar los recursos productivos.
  17. Montar el caballo muerto de forma más inteligente y no más dura.
  18. Ascender el caballo muerto a supervisor.
  19. Formar una "joint venture" y dejar que otros se encarguen de montar el caballo.
  20. Realizar un estudio de costes para comprobar si algún contratista puede montar el caballo con menor coste.
  21. Declarar que los caballos son "mejores, más rápidos y más baratos" muertos.
  22. Declarar que "ningún caballo está lo suficientemente muerto como para trabajar".
  23. Usar fondos del proyecto para hacer un programa de incentivo monetario para que el caballo logre las expectativas requeridas en su función laboral.
  24. Formar un circulo de calidad para buscarle utilidades a los caballos muertos.
  25. Mandar al caballo a realizar estudios de postgrado a otro país, con la esperanza de que para cuando vuelva el proyecto ya haya terminado.
  26. Contratar a un prestigioso y caro consultor internacional para que en un extenso informe llegue a la conclusión de que el caballo está muerto.
  27. ....

lunes, noviembre 19, 2007

Collage

viernes, noviembre 16, 2007

Una fria lápida

La esposa de Laurence Matheson encargó esta lapida en mármol de Carrara para la tumba de su marido en el cementerio de Mount Macedon (Victoria) y así demostrarle su amor.

La escultura es del australiano Peter Schipperheyn.

via-> NrX

jueves, noviembre 15, 2007

Simplemente complicado

Hoy Mario de Nodos en la Red me ha hecho reflexionar, una vez más, sobre lo simple y lo complicado.

¿Es la sencillez un concepto absoluto? ¿Lo que es simple y efectivo para mi, es también simple y efectivo visto desde el punto de vista de los sistemas de los que formo parte?.

Si deseo ver la televisión por satélite es mucho más simple montarme mi antena particular que ponerme de acuerdo con todos mis vecinos para poner una antena colectiva. Pero ¿el sistema que construiremos es mas simple o más complejo?.

En una organización parece que lo "sencillo" es que cada uno de sus componentes haga lo máximo que pueda y de la mejor forma posible. Pero esto no es cierto, sólo lo parece por la falta de visión sistémica que solemos padecer.

Para gestionar lo complejo parece buena idea intentar simplificarlo, y para ello parece una buena táctica aquella de "divide y vencerás", pero ¡hay que tener mucho cuidado por donde se corta!, porque un elefante cortado en tres trozos no es lo mismo que tres elefantes pequeños, ni siquiera cuando después intentemos coordinar y mantener los pedazos juntos. ¿Que es más simple de gestionar: un elefante cortado en tres trozos o un elefante sin diseccionar?.

martes, noviembre 13, 2007

¡Cuidado con la lengua!

El Cymothoa Exigua es un crustáceo parásito que tiene la curiosa costumbre de agarrarse a la base de la lengua de su anfitrión y chuparle la sangre hasta terminar por atrofiarla y consumirla.

Entonces, el parásito remplaza con su propio cuerpo la lengua del anfitrión. El cual, curiosamente, puede usar al parásito como si fuera una lengua normal, incluso para dar besos franceses. La Cymothoa Exigua seguirá nutriéndose del sistema circulatorio de su anfitrión y de pequeñas partículas del alimento que su víctima coma.

¿No es repugnante?... pues ¡cuidado! porque después de leer la interesantísima entrevista a Rodolfo Llinás estoy dudando de si nosotros mismos no seremos un crustáceo parásito de nuestro propio cuerpo (¡vaya! ¡ya me salió otra vez la recursividad!).


jueves, noviembre 08, 2007

Optimismo



La verdad es que no sabría decir si soy optimista o pesimista... así que voy a tener que elegir... hmmmm...

... decía Bernard Shaw que el mundo se divide entre los que preguntan ¿por qué? y los que preguntan ¿por qué no?...

... después de contarme los brazos y las piernas me he preguntado ¿por qué no voy a ser optimista?.

miércoles, noviembre 07, 2007

Pesimismo

La verdad es que no sabría decir si soy optimista o pesimista.

Hay temporadas en que me siento profundamente pesimista. Creo, que sin duda, este es el peor de los mundos posibles.

Pero cada vez que creo esto, no puedo evitar pensar en que no hay duda alguna de que mañana no pueden empeorar más las cosas. Porque si así fuese, el peor de los mundos posibles sería el de mañana y no el de hoy.

Pero si mañana no van a empeorar las cosas entonces tarde o temprano mejorarán. Lo cual es un claro pensamiento optimista.

Lo bueno de vivir en el infierno es que no te da miedo que los dioses, o sus representantes, te amenacen con mandarte al infierno.

La verdad es que no sabría decir si soy optimista o pesimista.

jueves, noviembre 01, 2007

Carrera a la muerte

No hace mucho sucedió que dos cortejos fúnebres se encontraron camino del cementerio. Se trataba de un pintoresco camposanto que compartían dos pequeños pueblos irlandeses.

Aquella mañana de un 1 de Noviembre, había estado cayendo una lluvia torrencial. Y los cortejos habían estado esperando a que la lluvia cesara antes de partir hacia el cementerio, con el habitual paso lento, cansado y solemne.

Las tristes multitudes avanzaron con la mirada vacía hasta que... ¡se divisaron!. Los participantes de ambos cortejos comenzaron entonces a apretar el paso, cada vez más y más hasta convertir las procesiones en una carrera desembocada. Nadie se detuvo hasta que el grupo de portadores de uno de los féretros consiguió llegar al angosto sendero, que partía desde el muro norte del cementerio hasta la única puerta que se abre en su muro este.

Los que portaban el ataúd del otro cortejo, al comprobar horrorizados que su amigo difunto iba a ser enterrado en último lugar, no dudaron en, contraviniendo las reglas más elementales y sagradas del decoro y del respeto al difunto, lanzar el ataúd por encima del muro.

A todo aquel que no sea irlandés esta historia pueda parecerle extravagante, pero hay que tener en cuenta que en algunos pueblos del sur de Irlanda está muy arraigada una terrible superstición. Creen estas gentes que el cadáver de la última persona que recibe sepultura en un cementerio, contrae la obligación de llevar agua fresca a las sedientas almas de sus convecinos de camposanto (como si se tratase del sufrido aguador de un equipo en una vuelta ciclista).

Por mi parte, ya que no soy irlandés, prefiero cuando llegue mi hora "descansar en paz". Y ya que siempre odié en vida que se me obligase a competir en carreras que yo no había organizado, ruego que al menos después de muerto se me conceda no tener que seguir compitiendo.