miércoles, mayo 10, 2006

Divide et vinces

Hoy me apetece nadar contra corriente. Es por hacer ejercicio para mantener la salud mental. Espero que nadie se moleste.

En los comentarios al post "La Orquesta" surgió una interesante conversación sobre las ventajas de dividir las empresas para no permitir que alcancen un tamaño demasiado grande.

Aunque es obvio que dividir una gran empresa en unidades manejables tiene ventajas, principalmente:

  • mantener la agilidad, la flexibilidad y la cercanía al cliente (como nos comentaba Nice ).
  • evitar la perdida de motivación de las personas que trabajan en las organizaciones cuando son grandes y jerarquizadas (como nos prevenía Julen ).
  • divide ut imperes, divide ut regnes, poder reinar, poder mantener el control ferreo sobre todo el organigrama, cosa dificil en organizaciones grandes con muchos niveles de jerarquía.
  • evitar tener que ceder ciertos derechos a los trabajadores y sindicatos (estas dos últimas me las apunto yo personalmente, porque hoy me he levantado algo atravesado).

Pero Carmen nos hizo notar que en realidad, la causa de estos inconvenientes que se observan en las empresas grandes, más que en el tamaño, está en los problemas que encuentra la información para atravesar verticalmente las jerarquías.

La mayoría de los problemas de las empresas (y de la sociedad del ser humano en general) son problemas de comunicación, agravados lógicamente cuando la empresa es grande.

¿Y que se puede hacer para evitar estos problemas? Pues acudir al conocido axioma "divide y vencerás" , que dijo el gran Julio Cesar como estrategia para derrotar al enemigo.

Pero ¡cuidado!, hay que hacerlo con mucho cuidado, lo que se pretende es derrotar al problema y no a la empresa, si divido el problema este desaparece, si divido la empresa....

En teoría no hay nada malo en dividir una empresa grande en pequeñas empresas manejables, ágiles y autogestionadas, pero ... ¿por donde se mete el cuchillo?, ¿por donde cortamos?.

Volviendo a lo que nos decía Carmen de que el principal problema es un problema de comunicación, no deberíamos cortar por lugares donde sea necesario mucho flujo de información.

Si es posible diseccionar la gran empresa en una pequeña empresa para cada clase de producto, estupendo, pero eso hoy en día es muy dificil. Los procesos son complejos y con muchas interdependencias.

Cada vez que generemos una nueva división, una nueva frontera, estamos entorpeciendo el flujo de información. Está científicamente demostrado que las divisiones generarán retrasos y errores en la comunicación que pueden llegar a hacer el sistema inestable.

Otro obstáculo es el hecho de que al enfocar cada unidad en sus objetivos locales se perderá la visión holística ( aún más perdida de lo que ya suele estar).

Mi experiencia personal es que por desgracia las divisiones se hacen a menudo demasiado rápido y suponen desafortunadamente, una pérdida de know how en tecnologías de fabricación.

Se desintegran los departamentos centrales de ingeniería, e igual que se divide la empresa se divide el know how. Las pequeñas minifábricas normalmente se centrarán en proyectos sencillos de mejora continua, debido a la falta de visión sistémica y de la mayor complejidad, nunca afrontarán proyectos de mejora radical. Incluso en el caso de que se mantenga una ingeniería central resultará practicamente imposible implantar proyectos de mejora que afecten a varias unidades.

Pero las mejoras radicales no pueden alcanzar la eficiencia sin la mejora continua y los proyectos de mejora continua se mueren por innanición de nuevas ideas que suelen surgir de las mejoras radicales.

Por todo este rollo que me he soltado hoy, es mi opinión, aunque sea contra corriente, que se debe segmentar el mercado pero no los medios de producción.

Me parece preferible algún tipo de estructura hibrida, como por ejemplo organigramas matriciales, pequeños y grandes a la vez. Pero eso mejor lo dejo para otro día en que me levante menos atravesado.


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5 Comentarios:

Anónimo dijo ...

En esto, como en tantas otras cosas no existe la verdad absoluta, por eso lo que en una empresa, organización o como se quiera llamar funciona, no tiene porqué hacerlo en otra. Cada una es un organismo vivo y depende de las personas que la forman, para bien y para mal.Habrá personas que funcionarán mejor interconectadas pero otras no, y ello no tiene porqué ser malo. Lo importante,desde mi punto de vista, es que sea capaz de evolucionar, de aprender del entorno y de los otros e ir buscando de manera continua la mejor forma de trabajar.
Y, sin lugar a dudas la información debe estar al alcance de todos.

Sergi Flamarique dijo ...

Tal como dice Joaquín, no hay una única solución, son demasiados parámetros que pueden influir y una misma solución para dos empresas diferentes, incluso dentro del mismo sector y ramo puede conducir al éxito de una y al fracaso de la otra.

Cada caso requiere un estudio minucioso de todos los parámetros que puedan intervenir, recursos (humanos y materiales), valores, entorno, flujos, procesos, en definitiva información para poder decidir.

Lo que esta claro es que, en cualquier tipo de empresa, pequeña, mediana o grande, la información ha de fluir para todos los lados, interna, externa, arriba, abajo, de entrada y de salida.

CARMEN_R_PURAS dijo ...

Precisamente estoy trabajando en una serie de ideas en este sentido para mi trabajo, pero por ahora no puedo decir nada (ya sabes, yo no soy anónima como tú: todo tiene sus desventajas).

Espero pronto poder contar lo que estoy pensando para reorganizar una importante área de la empresa donde trabajo, porque creo que es bastante interesante.

De todas formas, creo que por ejemplo, a la hora de partir en departamentos y hacer responsables, se debería cuidar de que un proceso en lo posible sólo dependa de un departamento, porque si afecta a varios se introducen factores de falta de control (o de responsabilidad clara en este caso), que hace que se entre en ineficiencias innecesarias (y volvemos a la falta de fluidez en la comunicación).

Nice Lazpita dijo ...

Parece lógico que no exista una receta única para todas las circunstancias. Según el tipo de mercado y al tipo de servicio que ofrece una empresa, deberá adaptar su estructura y organización a dicha demanda. Puede que la economía de escala sea su fortaleza de venta, lo cual requerirá un dimensionamiento acorde a eso.
Eso no quita que si su apuesta es esa, también tiene un precio que pagar por dicha apuesta. Todo organismo cuanto más grande sea, más lento será de movimiento, más inercia tendrá que mover y menos facilidad tendrá para el cambio y adaptación (me vienen a la mente las imágenes del petrolero y el dinosaurio). Al crecer llega un momento en que es muy difícil, por mucho corazón que se tenga, llegar a mandar sangre (oxigeno, o comunicación) hasta las extremidades.
Por otro lado, si cortamos un elefante por la mitad, no tenemos 2 elefantes pequeños. Tenemos un elefante muerto en dos mitades. El cuchillo hay que pasarlo por donde tenga sentido. Esto es, no se trata de dividir "numéricamente" las organizaciones, sino de convertirlas en unidades que tengan sentido en sí mismas, por el producto y cliente en el que están enfocados. Y que compartan algunos servicios comunes (intereses compartidos) con otras de éstas unidades. La conexión y comunicación entre ellas es la que ellos definan, necesiten y quieran. No tienen por qué comportarse como autistas, sino autónomas (en la medida que puedan). Es mucho más fácil mantener alineados con propósitos y objetivos comunes a un número no muy grande de personas que tienen una visión completa del proceso y del servicio que suministran, y que pueden fácilmente ver cuál es su aportación el servicio final. Es más fácil incorporarlos al proyecto y que lo sientan como propio y tengan ganas de comprometerse. Por eso, en la medida que el mercado, el producto y nuestra apertura de mente nos permitan, yo apostaría por la banda de jazz.

Unknown dijo ...

Estoy de acuerdo con todos vosotros. En cada caso y en cada momento hay que estudiar la mejor forma de adaptarse al entorno de forma competitiva.

Sin embargo, creo que ahora la tendencia es a dividir empresas en empresas más pequeñas (lo estoy viviendo en la empresa para la que trabajo). Y si se hace por seguir la moda, se puede meter la pata hasta muy al fondo.

Precisamente quería expresar que no existen las balas de plata, que lo que le funciona a uno, no tiene porque funcionarle a otro.

Que meterse en el quirofano entraña un riesgo y se debe hacer con mucho cuidado, pensando y valorando todas las posibles consecuencias.

Muchas gracias por vuestros enriquecedores comentarios.