La orquesta
Hace mucho tiempo que no leo un artículo tan interesante sobre gestión empresarial como "Menos gurús y más Mozart" , que he conocido gracias a Jaizki
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo, que comienza en el titulo con un guiño a "Menos Prozac y más Platón" y concluye advirtiéndonos de que no nos empeñemos en "hacer lo fácil de la manera más difícil".
No tiene sentido gestionar una empresa de 500 personas como una banda de Jazz, por mucho que haya conseguido el éxito y llegado a ese tamaño funcionando de esa manera (cuando era más pequeña).
También habla del despilfarro y hace la analogía con los percusionistas que se pasan el concierto sin hacer nada hasta que llega su momento en la partitura. Esto encierra una verdad "aplastante", pero no sólo referida a la dirección y al staff, como hace el artículo, sino absolutamente a todo el mundo.
A cada miembro de la empresa, se le debería medir y valorar en función de su precisión por entrar a tiempo en la partitura, y tocar su parte correctamente y no por el número de notas que toca o por el porcentaje de notas respecto al de silencios.
He disfrutado enormemente cruzando opiniones sobre esta analogía con Jaizki en su blog. En su blog me recomendó otro artículo parecido que también me ha encantado.
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo, que comienza en el titulo con un guiño a "Menos Prozac y más Platón" y concluye advirtiéndonos de que no nos empeñemos en "hacer lo fácil de la manera más difícil".
No tiene sentido gestionar una empresa de 500 personas como una banda de Jazz, por mucho que haya conseguido el éxito y llegado a ese tamaño funcionando de esa manera (cuando era más pequeña).
También habla del despilfarro y hace la analogía con los percusionistas que se pasan el concierto sin hacer nada hasta que llega su momento en la partitura. Esto encierra una verdad "aplastante", pero no sólo referida a la dirección y al staff, como hace el artículo, sino absolutamente a todo el mundo.
A cada miembro de la empresa, se le debería medir y valorar en función de su precisión por entrar a tiempo en la partitura, y tocar su parte correctamente y no por el número de notas que toca o por el porcentaje de notas respecto al de silencios.
He disfrutado enormemente cruzando opiniones sobre esta analogía con Jaizki en su blog. En su blog me recomendó otro artículo parecido que también me ha encantado.
empresa
10 Comentarios:
Ya sabía yo que te iba a gustar la historia de la optimización de instrumentos de una orquesta. :)
Por cierto, el placer de cruzar opiniones ha sido mutuo.
Telémaco,
Ni de 500 personas ni de 50. Definitivamente, parece que estamos en sintonía: Mozart, su orquesta, Pareto, las empresas jurásicas...
Últimamente estamos todos alrededor de los mismos temas...
Discrepo, discrepo, discrepo. Otra vez vulevo a ver el fantasma de la mano externa siempre necesaria. Si es así, al menos me gustaría que fuera invisible. En la práctica ya sé que líderes, élites y los poquitos paretos son los que parecen mover el mundo, pero el reto está en conseguir autonomía primero para ver la utilidad del conjunto después. Tanto la orquesta como el jazz sólo se pueden tocar si las personas han cultivado sus destrezas. Sin esto no hay nada. Y tampoco lo hay si estas personas no quieren formar parte de la orquesta o del grupo de jazz. Los aspectos motivacionales intrínsecos de la persona son los grandes motores, mucho más potentes que los variados refuerzos que sus líderes puedan aplicar.
No me conformo con vuestro planteamiento.
Me ha encantado, gracias Jaizki.
tochismochis es que "duelen". Efectivamente también pienso que estamos en sintonía.
¿Cuando vas a hacer unos post profundizando sobre el pensamiento lateral del señor de Bono? No lo hago yo porque estoy esperando a que lo hagas tú.
Julen ya lo sabía, hasta estuve a punto de poner al final "Seguro que Julen hoy no está muy de acuerdo conmigo". Pero eso es lo que más me gusta de tí. Me enriqueces, porque en el centro de tu discurso piensas de forma opuesta a lo que yo pienso; pero la intuición me dice que en el fondo, si subimos un nivel de abstracción, estamos de acuerdo.
No tengo muchos argumentos para rebatir lo que dices, porque estoy totalmente de acuerdo con tus argumentos, aunque usando los mismos lleguemos a conclusiones distintas.
Lo que creo que está claro, es que no nos gustan éstas empresas que están por aquí, con sus fuertísimas jerarquías de poder pero sin partitura, sin comunicación interna, sin alineamiento vertical de objetivos.
En mi opinión se podrían eliminar las jerarquías de poder y sustituirlas por organización. Creo que tú llegas un paso más lejos y eliminas tanto la jerarquía como la organización, para que la gente se autoorganice.
Suena fenomenal, si fuese posible sería bonito. Pero en cualquier caso, creo que aún pensando que nuestros destinos son distintos, andamos por los mismos caminos.
Julen, yo creo que es más práctico mejorar lo que ya tenemos, y después dar el salto que tú predicas. Si no llegamos a dar el salto, por lo menos estaremos mejor que antes. Y si lo damos, no creo que el cambio intermedio haya sido una pérdida de tiempo.
Pues ese post lo tengo en la recámara. Estoy leyendo el libro y siguiendo los ejercicios... De todos modos, sabiendo lo que te gusta De Bono ¡adelante! Me encantará ver tu punto de vista.
Ah, una cosilla más (de regalo): que sepas que De Bono tiene un blog bastante interesante: Thinking Managers. Tengo pendiente también algún post sobre esto!
Se me acumula el trabajo.
Yo también prefiero la analogía del grupo de Jazz. Mantienen una estructura, una partitura básica a partir de la cual improvisar y adaptarse a un entorno cambiante. Se conocen y complementan. Se escuchan antes de hablar (tocar). Eligen entre todas las partituras.
Es cierto que una empresa de 500 personas es muy difícil que funcione como una banda de jazz. Es por esto que las grandes empresas en vanguardia en esto de management, están transformando sus organizaciones gigantes, en una legión de unidades autogestionadas, con autoreferencia y autónomas, para que puedan seguir manteniendo su caracter de banda de jazz, que está mucho más cerca del cliente y es más flexible.
Hoy por hoy las empresas emergentes y dinámicas, se basan en dicho sistema y los dinosaurios gigantes ya se han dado cuenta.
parece que lo de las empresas y las orquestas está de moda, cuando efectivamente, como dices, es de perogrullo la equiparación... el otro día nos hicieron tocara a todos una pandereta en la mía para que nos´diéramos cuenta del trabajo en equipo... que vengan a vivir a mi mesa un par de dias
Creo que un problema que se tienen en las empresas en general, sobre todo si están jerarquizadas, es de comunicación hacia arriba y hacia abajo.
Me explico: en una orquesta, todos están viendo al director, y el director ve a todos, y las indicaciones del director las tienen claras todos. Pero en las empresas, las indicaciones del director a lo mejor sólo las ven los que están en contacto directo con él, y ya se sabe lo que pasa cuando hay varios interlocutores por medio, que las ideas se van transformando y no llegan igual al último nivel. Pasa lo mismo en la comunicacion de los niveles inferiores a los superiores (si es que existe).
Este es un problema a solucionar, y que también tenemos en las áreas de tecnología, que se supone que debíamos controlar estos temas de fluidez en la comunicación, pero no es así.
jaizki estoy de acuerdo con lo que dices. Yo también soy partidario de mejoras continuas y silenciosas, sin "revoluciones".
Más que nada por mi experiencia personal. Me he chocado tantas veces con muros de resistencia impenetrables que prefiero los cambios graduales, que no generan resistencias.
Tochismochis de acuerdo algún día hablaré del mismo, pero sigo pensando que el creador de "creative minds" es el más adecuado para hablar de "De Bono".
Nice Y yo también. Preferiría trabajar en una empresa mucho más pequeña. Pero si las empresas tienen exito crecen y empiezan a ser dificil coordinar los esfuerzos de los que la forman si estos improvisan.
¿La solución es desintegrar la empresa en empresas pequeñas? Mi experiencia es bastante mala al respecto. Si estas equeñas empresas tiene que seguir colaborando entre si para realizar los productos o dar los servicios, es decir si la partitura a tocar es la misma, despues del proceso de "desintegración" las operaciones son muchísimo más complicadas. Las relaciones entre las nuevas empresas son "extrañas", la cadena de suministro sufre.
Es posible que sólo sea falta de experiencia en empresas que lo hayan sabido hacer bien, que hayan sabido el punto exacto por donde cortar.
Pero personalmente, aunque esté remando contra corriente, sigo pensando que la partitura y cierta organización y reparto de funciones es imprescindible.
De todas formas ¿por encima de que tamaño una empresa es un dinosuario? A lo mejor el dinamismo no depende del tamaño, por ejemplo Google o Apple son bastante dinámicas y no son muy pequeñas.
pijomad ¿tocar la pandereta sin un par de años de preparatorio en el conservatorio?. ¿Salió bien?
Carmen creo que has metido el dedo en la llaga. Todo el mundo optimiza sus operaciones para mejorar el flujo de producción y el flujo de dinero, pero del flujo de información nadie se preocupa.
Al contrario, se le ponen continuas trabas, porque se les hace competir a unos con otros y para competir "la información es poder". Es incompatible promover la competencia interna y pretender que la gente permita fluir la información.
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