El tigre que se mordió la cola

Era el 21 de Septiembre de 1956 y Tom Attridge, el piloto de pruebas de la Grumman Aircraft Engineering Corporation disparó dos ráfagas de los cañones de 20mm para realizar una prueba de fuego real volando a una velocidad de mach 1.0.
Justo después del disparo inclinó el morro del avión y aceleró en trayectoria descendente usando el afterburner.
Tras descender unos dos kilómetros, el piloto se sorprendió de que "algo" impactaba con su avión haciéndole perder prácticamente toda su potencia. Intentó controlar el mismo pero no tuvo más remedio que hacer una aterrizaje de emergencia, en el que quedó gravemente herido.

Tom Attridge fue el primero pero no el último. El 20 de junio de 1973, Samuel M. Pete Purvis, otro piloto de pruebas de la Grumman, volando en un F-14 Tomcat, fue alcanzado por uno de sus propios misiles AIM-7E "Sparrow". Después de perder el control de la aeronave Purvis consiguió salir eyectado junto a su oficial de sistemas William Sherman, ambos sobrevivieron.
10 Comentarios:
Eso es probar su propia medicina, ¿no?
En efecto: a veces somos nuestro peor enemigo.
Abundio, ha demostrado ser mas listo que cualquier otro que se le compare.
Debemos de rehabilitar el buen nombre de Abundio, injustamente vilipemdiado.
¡Saludos!
Una iteración de una vuelta, poca cosa, conozco casos peores
antonio no me engañes; no tienes edad para conocer eso de "tigres, leones...."
julen esto les paso por ir con tantas prisas y por ignorar que las pistolas las carga el diablo.
fernando ¿otras veces no?
alycie efectivamente Abundio es injustamente vilipendiado. Y sólo por descubrir el riego por goteo, aquel día en que se le ocurrió regar un cortijo 'con el solo chorrillo de la verga'. No entiendo porque todos dijeron que eso era una "chorrada"
Lula en eso tienes razón para una única iteración gastar tanto dinero ¡baah!
A veces, algunas veces, no.
Haz un comentario