martes, diciembre 21, 2010

El viejo

Un hombre de 92 años, muy bien vestido, esperaba en la recepción de la residencia de ancianos junto a su vieja y desgastada maleta.

Su esposa de 70 años había muerto la semana anterior y él se vio obligado a dejar su hogar. Y allí estaba esperando a que le enseñaran su cuarto.

Después de esperar varias horas en la recepción, sonrió gentilmente cuando por fin un trabajador de la residencia vino a buscarle y a comunicarle que su cuarto ya estaba listo.

Conforme caminaba lentamente hacia el ascensor, usando su bastón, el trabajador le iba describiendo su cuarto, incluyendo la hoja de papel que servía como cortina en la ventana.



- «Me gusta mucho», dijo, con el mismo entusiasmo que un niño de 8 años al que acaban de regalar una nueva mascota.
- «Pero señor, usted aún no ha visto su cuarto, espere un momento, que ya casi llegamos».

Eso no tiene nada que ver», contestó.

«La felicidad yo la elijo por adelantado.


Si me gusta o no el cuarto, no depende del mobiliario o la decoración, sino de cómo yo decido verlo. Y yo ya he decidido que me gusta mi nuevo cuarto.


Es una decisión que tomo cada mañana cuando me levanto.Yo puedo escoger: Puedo pasar el día en cama enumerando todas las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan bien, o puedo levantarme y dar gracias al cielo por aquellas partes que todavía trabajan bien.


Cada día es un regalo, y mientras yo pueda abrir mis ojos, me enfocaré en el nuevo día, y todos los recuerdos felices que he construido durante mi vida.


La vejez es como una cuenta bancaria: Tú retiras al final lo que has depositado durante toda tu vida


Así que mi consejo para ti es que deposites toda la felicidad que tengas en tu cuenta bancaria de recuerdos."


¡Feliz Navidad!




8 Comentarios:

ALyCie dijo ...

Dicen que el invierno nunca ha estado muy bien considerado, pero se equivocan. La luz vuelve poco a poco, como una promesa de la primavera. A veces prefiero las promesas, ...
Feliz solsticio de invierno!

Siroletock dijo ...

¿Realmente la verdad es totalmente subjetiva? ¿Podemos ser felices con una mentira de vida? ¿Podemos montar nuestra propia pelicula de la vida para nuestra comodidad?
Debes elegir: busca la verdad (aunque no te guste o te incomode, o sea un camino largo), o monta la tuya propia. El cuento dice "Si me gusta o no el cuarto, no depende del mobiliario o la decoración, sino de cómo yo decido verlo." ¿Qué facil, no? Si no te gustan las noticias de la tele... ¡cambia de canal! Si no te gusta una opinión ¡cambia de amigo! Me temo que la verdad objetiva existe, y se DESCUBRE a aquel que quiera mirar de frente a ella con sinceridad y humildad ante lo que aparece. Lo importante es ser feliz, pero no a toda costa, no a costa de la verdad de las cosas mismas. La Verdad INVITA a ser descubierta, ¿aceptas la invitación?

Jose dijo ...

Yo creo que el cuento no habla de verdades ni de mentiras, sino de actitudes ante la realidad perceptible, no para cambiar de canal, sino para afrontarlas de la mejor manera posible. Seguramente haya una verdad objetiva pero no creo que nadie en vida llegue a conocerla en su plenitud puesto que de ser así no le quedarían incógnitas en la ecuación. Y hasta la muerte, esto es una ecuación.

logos dijo ...

El cuento dice "Si me gusta o no..., no depende de..., sino de cómo yo decido verlo."

SI estamos en el plano del "gusto" y la experiencia estética el cuento patina.

¿tengo yo el control son mi experiencia estética tal y como indica el cuento? No. El cuento está mezclando "gusto", percepción y actitud.

En la experiencia estética uno de sus aspectos es la mediatez, es un click de percepción y un primer inmediato "me gusta" o "no me gusta" (luego matizable).

En una experiencia estética uno no decide "cómo ver". Uno ve, los sentidos captan, y en un primer nivel todavía no hay proceso cognitivo... y poco interviene la voluntad.

Creo que uno decide poco. Más aún, si algo no me gusta estéticamente, por más que me emperre en plan voluntarioso... seguirá sin gustarme.(salvo que quiera engañarme).

Es cierto que con el tiempo puedo cambiar de gusto pero los motivos suelen ser de más "conocimiento". educación estética...

Antonio dijo ...

Así como los buitres
hemos venido a limpiar no ha escribir la historia

sino a limar y digerir con dientes de madre
famélica la justicia y sus tripas aún tibias
...


Bom Natal!

Jose dijo ...

Estoy de acuerdo logos, es cierto que la primera impresión sensorial es la que te dicen los sentidos y por tanto, decidir si gusta o no es "engañarse". Quizás esto sea lo interesante para afrontar la realidad y no tener que cambiar de canal como dice Siroletock.. Me parece una idea muy romántica..

Julen dijo ...

Lo mismo. Espero que podamos ahorrar en esa cuenta y disfrutar en tiempos venideros... y presentes. Que te venga bonito este próximo 2011.
Un abrazo.

Ricardo dijo ...

AlyCie suelen ser mejor el preparativo, suele ser mejor la insinuación... después llega la realidad y lo estropea todo. Por eso es buena idea estar siempre haciendo preparativos y practicar la insinuación.

Siroletock "la verdad está ahí fuera", pero nuestro cerebro no es capaz de percibir más que un trozo tan pequeño de la misma (por no hablar de que incluso ese ínfimo trocito lo percibimos a través del cristal de nuestros prejuicios y paradigmas) que no tiene sentido basar todo en nuestra verdad como si fuese algo absoluto e inmutable.

Efectivamente hay que buscar la Verdad, pero ¿pórque buscarla donde está oscuro? es muchísimo más satisfactorio buscarla donde nos interesa encontrarla.

Jose totalmente de acuerdo con tu primer comentario. Pero no creo que decidir ser feliz independientemente de lo que te pase sea engañarse. La felicidad no depende de lo que te pase sino de como te tomas lo que te pase.

logos interesante lo que dices. Pero la inmediatez de la experiencia estética no creo que surja de la nada, pienso que surge de tus prejuicios, de tus espectativas, de tus emociones,... y ¿porqué no abonar la mente para que en ella germinen bonitas flores?. ¿No se puede?. ¿Estás seguro?.

Julen un abrazo y te deseo lo mejor para el año que viene.