
Las avispas
Glyptapanteles sp. son unos parásitos bastante retorcidos.
Las hembras atacan a pequeñas orugas (
en el caso de la foto adjunta se trata de la oruga de una polilla Thyrinteina leucocerae) poniendo hasta 80 huevos en su interior. Poco después los huevos eclosionan en larvas que se alimentan de los fluidos corporales de la pequeña anfitriona, la cual sigue alimentándose y moviéndose normalmente (
la procesión va por dentro :( ).
Cuando las larvas crecen, llega un momento en que no cogen dentro de su anfitriona. En ese momento salen a través de la piel de la oruga y se convierten en
pupas, como paso previo a su metamorfosis en avispas adultas.
Pero a diferencia de otros casos de
parasitismo, el anfitrión, la oruga, no muere.
La oruga
¡¡¡ se convierte en guardaespaldas!!! de sus parásitos. Y queda a su lado vigilando y defendiéndolos de sus predadores, a los cuales aleja con violentos movimientos de su cabeza. Cuando las avispas adultas emergen la oruga muere.
Se desconoce como consiguen los parásitos provocar esta conducta en las orugas, aunque
se sospecha que tiene algo que ver con la organización de la Eurocopa de fútbol.
La solución para
las pobres orugas, recursiva por supuesto, pasaría por encontrar un
hiperparásito que parasitase a sus parásitos (
y el parasitador que los parasite buen parasitador será). ¿Alguien en la sala conoce alguno?
via -> Neatorama