lunes, octubre 09, 2006

Castigo divino

El trabajo, como casi todo el mundo sabe, es un castigo divino. Una maldición causada por aquel extraño incidente de la manzana en el paraíso.

En el jardín del edén Dios había colocado dos árboles especiales, "el árbol de la ciencia del bien y del mal" y "el árbol de la vida", pero prohibió a Adán y a Eva que comieran del árbol de la ciencia.
....Él nos ha sacado del polvo y nos ha colocado aquí, en medio de toda esta felicidad, cuando por nuestra parte no hemos merecido nada de su mano, ni podemos hacer nada de que pueda Él tener necesidad: no exige de nosotros otra cosa que un solo deber, una fácil obligación; que de todos cuantos árboles producen en el paraíso frutos variados y deliciosos, nos abstengamos únicamente de tocar el árbol de la Ciencia...
John Milton-El Paraíso Perdido

Y les amenazó que en caso de desobediencia, no les permitiría seguir comiendo el fruto del árbol de la vida y por lo tanto no podrían seguir siendo inmortales. Es decir de las 8 alternativas posibles sólo podían elegir de entre dos de ellas:
  1. ignorantes, felices e inmortales
  2. sabios, infelices y mortales.
Después entra en escena la serpiente habladora que engaña a Eva y la convence para que tome aquel fruto y alcance la sabiduría. Y Adan en un gesto de caballerosidad, para que Eva no se llevase todas las culpas también come del fruto.

Como consecuencia, Dios dijo:
"El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, lo coma y viva para siempre." (Génesis 3:22).

Y echando a Adán y Eva del paraiso, nos castigó a toda su descendencia con un pack de maldiciones:
  • la muerte,
  • los dolores en el parto,
  • la sumisión sexual de las mujeres a los caprichos del hombre,
  • la vergüenza ante la desnudez y
  • el trabajo.
Pero lo más curioso de esta historia es ¿porque cuando hablamos de aquel fruto hablamos de manzanas? En la biblia en ningún momento se habla de manzanas.

Por lo visto la confusión procede de un desconocido editor bíblico que tradujo erróneamente malus-malum (mal o fruto) por manzana. Sin embargo los judíos hablan de un higo, los ortodoxos de una naranja, los protestantes de la miel, y los musulmanes de un vaso de vino.

Pero alguna confusión más debe haber en el relato de este famoso incidente, porque está claro que todos somos mortales y no siempre felices, pero lo de sabios ...

5 Comentarios:

Mercurio dijo ...

Te estas haciendo un experto en manzanas.

En cuanto a lo de la sabiduria esta claro que nos persigue, pero que nosotros somos mas rapidos

Anónimo dijo ...

La metáfora de la manzana es más gráfica: hermosa por fuera puede albergar el gusano más grande conocido.
La sabiduría... ah! la mejor amante de todas: cuanto más nos acercamos más lejos está ella.
Buen post.

Anónimo dijo ...

Coincido con Mercurio, desde el post aquel de "dar cera, pulir cera" con las manzanas y hacerse rico, no paras, chato. Igual te sería más rentable "trabajar" en un huerto... ;)

Lula Towanda dijo ...

Vaya trueque: imortalidad y felicidad por sabiduría. Evidentemente no somos sabios ni antes ni después del tueque.
¡Que viejo es el truco del tocomocho!

Unknown dijo ...

mercurio si ya decía yo: "no corras que es peor".

vailima ¡eres mi maestra!. Te envidio.

informático impasible pues no sería mala idea, de hecho ya lo hago desde hace unos cuantos años. Otro día tengo que hablar de mi huerto.

De todas maneras teneis razón que me estoy poniendo muuuy pesaoooo y cansino. Voy a escribir uno más sobre manzanas, pero será el "refinitivo" ya no más.

Lula tenemos que perdonar a nuestros antepasados, como todavía no habían comido del árbol de la ciencia no eran capaces de entender bien las opciones.