sábado, marzo 04, 2006

In taberna quando sumus

En 1803, en un monasterio benedictino de Beuern (Baviera, Alemania), se encontraron una colección de 300 poemas de principios del siglo XIII, escritos por clérigos que llevaban una vida licenciosa y desordenada.

El compositor alemán Carl Orff (Munich 1895 - Munich 1982) recopiló 25 de estos poemas en la famosa cantata Carmina Burana (Poemas de Beuern).

La primera vez que oí en directo esta cantata, cuando salí del auditorio y me preguntaron si me había gustado contesté que no estaba seguro. Es que me impactó tanto que tarde unos días en recobrar la normalidad. Nunca más salió esa música de mi cabeza, y cuantas más veces la escucho más me gusta.

Hoy me ha apetecido compartir con vosotros una de las partes más fáciles de escuchar, aparte del archiconocido "O Fortuna".




Si aún no la habeis oido en directo y os surge la oportunidad, no la dejeis pasar.




In taberna quando sumus,
non curamus quid sit humus,
sed ad ludum properamus,
cui semper insudamus.
Quid agatur in taberna
ubi nummus est pincerna,
hoc est opus ut queratur,
si quid loquar, audiatur.

Quidam ludunt, quidam bibunt,
quidam indiscrete vivunt.
Sed in ludo qui morantur,
ex his quidam denudantur
quidam ibi vestiuntur,
quidam saccis induuntur.
Ibi nullus timet mortem
sed pro Baccho mittunt sortem.

Primo pro nummata vini,
ex hac bibunt libertini;
semel bibunt pro captivis,
post hec bibunt ter pro vivis,
quater pro Christianis cunctis
quinquies pro fidelibus defunctis,
sexies pro sororibus vanis,
septies pro militibus silvanis.

Octies pro fratribus perversis,
nonies pro monachis dispersis,
decies pro navigantibus
undecies pro discordantibus,
duodecies pro penitentibus,
tredecies pro iter agentibus.
Tam pro papa quam pro rege
bibunt omnes sine lege.

Bibit hera, bibit herus,
bibit miles, bibit clerus,
bibit ille, bibit illa,
bibit servus cum ancilla,
bibit velox, bibit piger,
bibit albus, bibit niger,
bibit constans, bibit vagus,
bibit rudis, bibit magus.

Bibit pauper et egrotus,
bibit exul et ignotus,
bibit puer, bibit canus,
bibit presul et decanus,
bibit soror, bibit frater,
bibit anus, bibit mater,
bibit ista, bibit ille,
bibunt centum, bibunt mille.

Parum sexcente nummate
durant, cum immoderate
bibunt omnes sine meta.
Quamvis bibant mente leta,
sic nos rodunt omnes gentes
et sic erimus egentes.
Qui nos rodunt confundantur
et cum iustis non scribantur.

Cuando estamos en la taberna,
no nos interesa donde sentarnos,
sino el apresurarnos al juego
que siempre nos hace sudar.
Lo que sucede en la taberna
es que el dinero se gasta;
más vale que preguntes antes,
si yo te lo digo, entonces escucha.

Algún juego, alguna bebida,
algo que disfruten unos y otros
de aquellos que se quedan a jugar.
Algunos están desnudos,
otros están vestidos,
y otros cubiertos con sacos.
Ninguno teme a la muerte,
y echan suertes en honor a Baco.

Una vez, por el tabernero
los hombres libres beben ansiosamente;
dos veces, beben por los cautivos;
tres veces por la vida, luego;
cuatro, por todos los cristianos;
cinco veces, por los mártires;
seis, por los hermanos enfermos;
siete, por los soldados en guerra.

Ocho veces, por los hermanos errantes;
nueve, por los monjes disgregados;
diez veces, por los navegantes;
once, por los desavenidos;
doce veces, por los penitentes;
trece veces, por los viajeros;
tanto por el Papa como por el rey
todos beben sin límite.

La señora bebe, el señor bebe,
el soldado bebe, el clérigo bebe,
el hombre bebe, la mujer bebe,
el esclavo bebe, la esclava bebe,
el hombre activo bebe, el indolente bebe,
el hombre blanco bebe, el negro bebe,
el perseverante bebe, el vago bebe,
el ignorante bebe, el sabio bebe.

El hombre pobre bebe y el invalido bebe,
el desterrado bebe, y el desconocido bebe,
el muchacho bebe, el anciano bebe,
el presidente bebe, el decano bebe,
la hermana bebe, el hermano bebe,
el viejo bebe, la madre bebe,
esta bebe, aquel bebe,
centenares beben, miles beben.

Seiscientas monedas son muy pocas
para que alcancen, cuando desenfrenados
e incesantes, todos están bebiendo.
Déjenlos beber cuanto quieran,
la gente los inoportuna tanto
a pesar de ser tan pobres.
Dejen que se confundan los inoportunos
y no sean tenidos por justos.

technorati , ,

8 Comentarios:

chousas dijo ...

O.o'¡Caray!
Pues parece que en la Edad Media no fue edad tan oscura como se dice a veces XD

Johnymepeino dijo ...

Oye no vale, yo quiero conocer la otra historia "duelos y quebrantos". Por fa... :?

Unknown dijo ...

chousas hace unos días en la radio, escuche a un experto en la Edad Media que decía que hay mucho de leyenda en la imagen que tenemos de aquellos tiempos. Que en realidad no fue una época tan negra como nos imaginamos.

duelos y quebrantos nos has dejado con la miel en los labios. Al menos a mí y a Johny. ¿No nos puedes dar una pista para encontrar la historia a la que te refieres?. Sólo encuentro vagas referencias.

josé Pómez gracias por dejarnos un pedazo de tu arte en el blog. Admiro tu maestría en el manejo de las palabras.

Unknown dijo ...

duelos y quebrantos gracias. A partir de hoy se enriquece aún más el significado de la obra. Indecoro latino, ¡Que Arte!

palabras errantes ".. un error conceptual.." ¡me encanta!. Siempre aprendo de tí.

Anónimo dijo ...

necesito la fixa de audicion para un trabajo me podeis ayudar es urgente!! gracias

Filisteum dijo ...

la traducción que pones es malísima. El original es en realidad mucho más divertido, por los juegos de palabras y los puyazos encubiertos.

Busca otra por ahí y lo verás.

Te pongo yo una, por ejemplo:

Cuando estamos en la taberna,
no reparamos en dónde estamos,
sino que nos aprestamos a la diversión,
que siempre nos hace sudar.
Lo que pasa en la taberna,
donde el dinero se convierte en bebida,
si esto es lo que deseas saber,
escucha lo que te digo.
Unos juegan, otros beben,
otros viven sin hacer distinción.
Pero de aquéllos que juegan,
algunos acaban desnudos,
mientras que otros se visten,
y otros se cubren con sacos.
Quí nadie teme la muerte,
y se echan los dados en honor de Baco:
Primero por quien paga el vino
beben los libertinos;
luego beben por los cautivos,
después tres veces por los vivos,
cuatro por todos los cristianos,
cinco por los fieles difuntos,
seis por las frivolas hermanas,
siete por los guardabosques.
Ocho por los hermanos perversos,
nueve por los monjes dispersos,
diez por los navegantes,
once por los discordantes,
doce por los penitentes,
trece por los viajeros.
Por el papa y por el rey
beben todos sin mesura.
Bebe la mujer, bebe el hombre,
bebe el soldado, bebe el cura,
bebe él, bebe ella,
bebe el siervo con la doncella,
bebe el raudo, bebe el vago,
bebe el blanco, bebe el negro,
bebe el constante, bebe el errante,
bebe el bruto, bebe el mago.
Bebe el pobre y el enfermo,
bebe el proscrito y el extraño,
bebe el niño, bebe el viejo,
bebe el obispo y el diácono,
bebe la hermana, bebe el hermano,
bebe la vieja, bebe la madre,
bebe éste, bebe aquél,
beben cien, beben mil.
Seiscientas monedas apenas
duran, cuando sin freno
todos beben sin parar.
Aunque beban con alegría,
todos murmuran sobre nosotros,
y acabaremos indigentes.
Confundamos a quienes nos reprenden
y no se cuenten entre los justos.

Diego dijo ...

Cómo se ve que nunca han tomado un buen libro estultos, yo les recomiendo uno de San Agustín, no por lo que trata de decirnos sino por su contenido literario, es latín puro, todas sus traducciones son mediocres, no hay que ser así hay que buscar ser siempre mejores, y no quedarnos estancados en la mediocridad.

Anónimo dijo ...

A mí me suena otra traducción de "non curamos quid sit humus": "no nos preocupamos de que seremos polvo" o algo así... la verdad ya no recuerdo qué forma verbal es "sit", pero "humus" suena a polvo o barro.