La nada
Leo en Dosis de copy & paste un post con el que me he sentido identificado. Llevo 3 años en un proyecto en el que me temo que soy el único que sigue creyendo, y como dice “kopiator” desde hace dos años estoy pasando una larguííííísima temporada de funcionario.
No es que me asombre esta situación, pues no creo que un proyecto que dure más de un año tenga alguna probabilidad de acabar exitosamente. Con el tiempo comienza a producirse una erosión de metas y el proyecto se diluye lenta pero inexorablemente.
Como ocurría en la La Historia interminable la nada se come a pedazos el mundo, dejando en su lugar absolutamente nada, ni un color, ni negro, ni nada.
Bueno algo sí, el pequeño grupo de personas a los que se encargado sacar el proyecto adelante quedan (al menos de momento) perdidos en ningún sitio.
A veces me siento como un personaje de película bélica de Vietnam, (¡no siento las piernas!), abandonado a su suerte en medio de la nada por sus superiores. Ellos dejaron de creer en el proyecto hace tiempo y ya hace tiempo que no se acuerdan del mismo, ni del pequeño grupo de soldados especiales que lanzaron en paracaídas detrás de las líneas enemigas para cumplir la misión. Los días se hacen eternos y aburridos. Tampoco puedes hacer mucho ruido pues estás en mitad de territorio enemigo.
Menos mal que como dice mi amigo “kopiator” siempre nos quedan las actividades “extraescolares” para intentar no volvernos majaretas (aunque a veces dudo si lo estamos consiguiendo).
2 Comentarios:
Gracias a Dios! Después de pasar por http://otrodiatrabajando.blogspot.com/ y por http://kopiator.blogspot.com/ por fin alguien que admite comentarios de no blogger!!! Grasia resalao!
Veamos chicos, es ley de vida, uno no puede estar vigilante por mucho tiempo, es una cuestión de bioquímica.
Entonces, ¿Cómo puede emprenderse una tarea que vaya más allá del tiempo que te permite tu stress? Si los antiguos egipcios hacías sus pirámides durante décadas, ¿Por qué pensamos que los proyectos no deben durar más de un año?
Deberíais plantearos por qué os sentís así y por qué pensais que eso es malo. Por ejemplo, qué papel juega la organización de las tareas en vuestro estado de ánimo, cuál es vuestra reconpensa por el trabajo bien hecho y cosas así...
y, joder!!, aprovechad el tiempo fuera del trabajo, vosotros que lo teneis, para hacer cosas que os permitan ser lo más libres posible.
Aunque te hagas llamar unasincriterio veo que si que tienes criterio.
El ejemplo de los egipcios me ha hecho recapacitar, quizás tengas razón y con otro tipo de organización podría alargarse la duración de los proyectos sin pponer en peligro su exito.
Aunque también es posible que el mundo haya cambiado mucho desde el 3000 A.C. y que lo que era válido en aquellos tiempos ahora no lo es.
En concreto estoy pensando en lo muy aceleradamente que se producen los cambio hoy en día. Es como si el tiempo se hubiese comprimido y por ello decadas del 3000 A.C. quizás equivalen a un sólo año en el 2005.
Por otro lado no es lo mismo dirigir un proyecto con la autoridad y los poderes de Keops o Micerinos, que intentar dirigirlo siendo un mingundí como el menda que suscribe.
De todas formas gracias unasincreterio y vete pensando en otro nombre porque ese no te pega.
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