¿Pasando al lado oscuro?
La función de la tecnología debería ser solucionar problemas que la sociedad se plantea. Pero la inmensa mayoría de los que somos profesionales en implantar tecnología, somos además amantes de la misma.
Y entre nosotros, entes super-especializados, el deseo de expandir la tecnología desplaza el deseo de solucionar los problemas que la sociedad, nuestros clientes o nuestra empresa nos plantea. Convertimos la tecnología en el objetivo y fin último que dirige nuestras acciones. Caemos en la trampa de preocuparnos exclusivamente por el “cómo” en lugar de centrarnos en el “porqué” y “para qué”.
En otras palabras, confundimos la “herramienta” con la “solución” y esto, algunas veces, puede ocasionar efectos negativos:
- Nos puede distraer y desviarnos tanto (y por tanto tiempo) del camino que corremos el riesgo de perdernos y no recordar cual era la verdadera meta.
- A veces la tecnología llega a ocasionar más problemas que los que soluciona. (La mayoría de empresas que estén implantando un ERP entenderán a que me refiero)
- La tecnología nos hace débiles, pues crea tanta dependencia que convierte en imposible lo que siempre fue sencillo. (Si no intentar sacar vuestro dinero de la cuenta del banco algún día que se les haya caído la red, o intentar hacer la raíz cuadrada de 27.324 sin calculadora).
- Si no encontramos una solución tecnológica para solucionar un problema, no sentimos ninguna motivación y por tanto no dedicamos ni un momento a solucionarlo.
1 Comentario:
Pero bueno, que nos buscas la ruina a los del sector "tecnológico" con estas reflexiones.
Primero se vende el ERP y cuando el cliente está a punto de cortarse las venas de damos la oportunidad de hacerle una aplicación a medida para luego convencerle que el ERP plus es lo + de lo +.
Todo es un juego, lo importante es que circule el oro amarillo :-)
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