El profesor
Ayer Eduard Punset publicó en su nuevo blog un post en el que hace unas reflexiones acerca de porqué a los universitarios españoles no les da por la vocación empresarial.
Una de las razones que apunta es:
Hoy Tochismochis en Creative Minds recoge el testigo y sugiere como solución enseñar a convertir los datos en conocimiento y en valor:
Siempre recuerdo a un profesor de física que tuve en el instituto. Especialmente una clase en que tratamos la ley de gravedad.
Era un profesor muy serio y con fama de muy duro, pero comenzó la clase subiéndose de pié en su mesa, lo cual obviamente captó instantáneamente la atención de toda la clase. Después levantó su brazo parsimoniosamente y dejó caer una tiza. Entonces comenzó a hacer preguntas: ¿porque va para abajo?, ¿porque no cae hacia arriba? ....
No daba respuestas, sólo hacia preguntas, pero al final de la clase fuimos los propios alumnos los que dedujimos la fórmula de Newton. Jamás se me olvidó, y además justo desde aquel día me encanta la física.
Los mejores profesores que he tenido no enseñaban, ayudaban a "aprender".
Una de las razones que apunta es:
Una Universidad demasiado teórica, alejada de la práctica y poco multidisciplinar. Yo siempre pienso que enseñamos lo que sabe el profesor y no lo que realmente necesitan los alumnos para desarrollar sus cualidades innatas.
Hoy Tochismochis en Creative Minds recoge el testigo y sugiere como solución enseñar a convertir los datos en conocimiento y en valor:
En mi opinión el problema de la universidad no está tanto en lo que enseñan los profesores, está en el mismo hecho de enseñar.No podemos ser simples agregadores de información, procesadores de datos. Debemos aportar valor.
Siempre recuerdo a un profesor de física que tuve en el instituto. Especialmente una clase en que tratamos la ley de gravedad.
Era un profesor muy serio y con fama de muy duro, pero comenzó la clase subiéndose de pié en su mesa, lo cual obviamente captó instantáneamente la atención de toda la clase. Después levantó su brazo parsimoniosamente y dejó caer una tiza. Entonces comenzó a hacer preguntas: ¿porque va para abajo?, ¿porque no cae hacia arriba? ....
No daba respuestas, sólo hacia preguntas, pero al final de la clase fuimos los propios alumnos los que dedujimos la fórmula de Newton. Jamás se me olvidó, y además justo desde aquel día me encanta la física.
Los mejores profesores que he tenido no enseñaban, ayudaban a "aprender".
enseñar, aprender
9 Comentarios:
Si no recuerdo mal eso se llama mayeútica y lo inventó Sócrates hace 2.500 años. Nihil novum sub sole.
Como profe tomo nota. A ver que me invento para el próximo curso para que mis ventegenarios muestren interés
jaizki “Todo lo que no es tradición es plagio”.
lula a tí no te faltan recursos.
Telémaco:
Creo sinceramente que la diferencia estriba en que la docencia ha pasado de constituir una vocación personal a una tabla de salvamento para numerosos titulados sin las aptitudes necesarias para desempeñar la labor educativa...
Enseñar no se limita a soltar el chorreo y esperar que el día del examen alguno se acuerde de algo...La docencia incluye pedagogía, humanidad, comprensión, empatía...Es difícil reunir todos esos componentes dentro del mismo sujeto..
En fin, es cierto que enseñar no es lo mismo que aprender...
Agur.
De donde se deduce que la tradición es la primera gran obra con copyleft.
Curioso que Solbes mencionara el hecho de que se gana más dinero en la Admon Pública que en la empresa privada, a esfuerzo equivalente, debido a que los listos están dentro de ella, según el estudio que mencionaba -se supone que los tontos fuera-.
Hay muchas personas dirigiendo en las empresas que previamente han optado por la función pública -como el señor que dirige Inditex hoy, ex Altadis y ex abogado del Estado.
By the way: ¿Cuántas empresas ha dirigido el ex-ministro Punset?
Hablar por hablar. El no emprendedor Punset critica la falta de espíritu emprendedor en un país lleno de pymes hasta la extenuación. 3.056.391 pymes en el 2005. Un crecimiento acumulado del 28% en 10 años, incremento acelerado en los últimos.
¿De qué habla el inefable Punset?
La mejor lección que recuerdo fue en primero en la Universidad y fue en Física, trajo el profesor un aparato por el que salía aire, como un retroproyector pero lleno de agujeros y puso unos discos, nos explico lo del aumento de la temperatura y la presión y lo vimos. Ví como se ordenaban los átomos y no lo olvidaré nunca. Entendí porque al aumentar la temperatura aumentaba la presión porque lo vi. Esos son los profesores que hacen falta, los que te despiertan.
Galufante creo que en muchos casos tienes razón. Pero la culpa es de nuestra sociedad que desprecia la cultura.
Debería ocurrir exactamente al revés, no deberíamos permitir dedicarse a la docencia más que a los mejores, pero el prestigio y el exito social de nuestra enferma sociedad no tiene demasiado que ver con la capacidad intelectual y la capacidad de ayudar a los demás.
Tiene prestigio el que roba sin que le pillen, el que engaña a sus semejantes y el que se lleva siempre la mejor tajada. ¡Que le vamos a hacer!.
Ni siquiera quejarnos, porque está mal visto. ¡No te quejes, haz tú lo mismo! parece ser el slogan últimamente.
jaizki literalmente, la tradición es la enseñanza que se comunica de una generación a otra (sin cobrarla, obviamente). Muy aguda tu dedución.
Thalasos me has dejado de piedra. ¿De verdad que Solbes dijo eso?
En parte estoy de acuerdo con tu crítica a Punset, pero prefiero ver la parte positiva de sus actividades. Divulgar la ciencia y la cultura siempre es algo a agradecer.
Virginia los que no han tenido la suerte de tener profesores así no saben lo que se pierden ¿verdad?
A parte de todos los comentarios, sobre la mejor forma de enseñar, lo cual queda muy claro cual es, hemos de pensar que la persona que recibe esa clase, par mi magistral,(en mi vida he tenido la suerte de tener varias de ellas) sale de ella con la satisfacción de haber sido parte importante de la solución, ya que ha tenido que implicarse para conseguirla, y esta satisfacción hace que las personas crezcamos y mejoremos.
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