martes, mayo 16, 2006

Antídoto

Como decía Aristóteles de Estagira, la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, y no el copiar su apariencia.

El único arte estríctamente puro es la música, pues no es una copia de lo que vemos, oimos y sentimos, es una copia directa de su esencia.

En este mundo actual en que lo único que parece importar son las apariencias, la música sirve de escape a la angustia existencial.

Tal y como afirmaba Nietzsche:

Sin la música la vida sería un error


La música constituye un antídoto contra el sufrimiento.


5 Comentarios:

Anónimo dijo ...

Sí, bueno, luego están los "mojinos escozíos"... :(

Mi hermano y mi (futura) cuñada son muy aficionados a la opera (ella es profesional del "bel canto") y han grabado unas piezas para mi hijo. Un disco con dos partes, una para dormir, y otra para despertarse.
Al bebe de seis meses le encanta. El no creo que necesite un antídoto todavía para nada, no hay más que verle la sonrisa de oreja a oreja que lleva todo el día, así que seguro que todavía la disfruta más en estado puro.

Luego nos hacemos mayores y empezamos a necesitar disminuir el sufrimiento que nos invade a veces. Y la música ayuda, también lo creo.

chousas dijo ...

¿Y no será una copia de nuestro propio interior?

Ya lo creo que sería un error. No sé qué haría si al llegar a casa de currar no me estuvieran esperando los auriculares :S

Germán Gómez dijo ...

Yo también soy muy aficionado a la música. Tanto que canto en un coro de opera.
He llegado a llorar cantando en un escenario. No se muy bien el motivo, ni el tipo de factores que son capaces de provocar en mi esta reacción.
Algo he leido sobre la relación directa entre la música y la dimensión emocional de los seres vivos.
Por ese motivo tal vez no podemos juzgar la música únicamente desde su perfección técnica.

Anónimo dijo ...

¿Te imaginas un día sin música?

Unknown dijo ...

joserra yo cuando voy en la bici con mi Creative ZEN (si, no tengo un iPod) tengo entre la Pasión según San Mateo y Salve Regina, "Mi Jefe" de los mojinos y Hell Bells de AC/DC. En toda buena receta hay distintos tipos de ingredientes. Los mojinos son geniales para subir las cuestas más duras.

chousas si lo que subyace detrás de la realidad es el "yo" podría ser, pero personalmente me siento demasiado pequeño al lado de la música de Händel (por decir uno cualquiera).

german te entiendo perfectamente, a mi me ocurre con frecuencia y no sólo escuchando música. Por ejemplo recuerdo estas navidades que lloré delante de "Las meninas" en el Prado.

Duelos y quebrantos al menos durante un rato te olvidas del absurdo.

informático impasible menudo cuelgue. Habría que reiniciar.