jueves, diciembre 14, 2006

Mala suerte

A veces me quejo de mala suerte, pero no tengo ningún derecho a ello.

Para mala suerte la de un pobre alcarreño anónimo; que dejó un momento su coche estacionado y 1.125 vehículos chocaron contra él.



Y encima cuando cruzaba la calle para recoger lo que quedaba de su coche le atropello una cebra (pues el movimiento vecinal aún no había conseguido que el ayuntamiento separase los pasos de cebra de los pasos de peatones)



y para rematar el día le cagó encima una paloma, pero no una paloma cualquiera, una de 5 Kilos. Os podéis imaginar ...

Pero aún así, podía haber sido peor:




Estas joyas y otras aún mejores, me las he encontrado en estos divertidísimos artículos del Centro Virtual Cervantes.

Acabar el día sonriendo, que cuesta el mismo precio que hacerlo de mala leche.

2 Comentarios:

Anónimo dijo ...

Por cierto, que el Instituto de Empresa te hace un homenaje en su felcitación navideña...

Unknown dijo ...

Gracias por el aviso Tochismochis.