lunes, diciembre 11, 2006

Reglas de Oro 2

¡Esta bien!. Me arrepiento.

Como ya había confesado hace tiempo soy transparente, aunque esto le asombre a Fernando (sinceramente pensaba que era un defecto, hasta que Julen me reparó la autoestima explicando que la transparencia en realidad es la seña de identidad de nuestro tiempo).

Además tengo muy asumido que personalmente esta información no me va a ser útil y nunca me va a ir bien en los negocios. Porque además de estar muy ocupado subiendo mi piedra, me pasa como aquel del chiste, que rogaba insistentemente a Dios que le tocase la lotería hasta que Dios se hartó y le dijo: "Vale hijo,... pero al menos compra un décimo".

Así que aunque no voy a revelar la segunda regla, para no romper la recursividad, voy a hablar de la tercera.

Tiene que ver con saber utilizar el pensamiento sistémico y con él construir el negocio como un sistema dinámico, tal y como nos enseña Peter Senge ...

... aunque mejor lo explica una broma que circula por Internet desde hace tiempo:

Jack, un inteligente hombre de negocios, le habla a su hijo.

Jack: “Mira hijo. Vete haciendo a la idea, te vas a casar con la chica que yo he elegido“
Hijo: “Ni hablar. Ya elegiré yo a mi propia esposa!”
Jack: “Pero hijo, la chica de la que te hablo es la hija de Bill Gates.”
Hijo: “Bueno, en ese caso... ”

Jack se reúne con Bill Gates unos días después.

Jack: “Bill, tengo un estupendo marido para tu hija.”
Bill Gates: “¡Jack por Dios!. ¡Mi hija es aún demasiado joven para casarse!”
Jack: “Pero este joven del que te hablo es el vice-presidente del Banco Mundial.”
Bill Gates: “Ah, en ese caso… ”

Finalmente Jack se reúne con el presidente del Banco Mundial.

Jack: “Quiero recomendarle a un joven muy prometedor como vicepresidente.”
Presidente: “Lo siento Jack, pero... ¡Ya tenemos muchos más vicepresidentes de los que necesitamos!”
Jack: “Pero el joven del que hablo es el futuro esposo de la hija de Bill Gates.”
Presidente: “Ah, en ese caso... ”

¡Y así es como se hacen los negocios!


Otro día os contaré la historia de un conocido que pidió dinero a los amigos para alquilar un Porsche e ir con él a pedir un crédito al banco.

4 Comentarios:

Anónimo dijo ...

Muy bueno ese juego de "subastas"!
Ya no contarás la historia del Porsche, creo que todas formas que si alguien se pone a pedir pasta vestido de Armani, llegan a dejarles tarjeta de crédito ...
El dinero llama al dinero. A cobro revertido, sobra decirlo.

Lula Towanda dijo ...

No hay duda que para eso hay que valer.

Unknown dijo ...

ladygoogla a cobro revertido efectivamente.

lula me temo que si, algunos no nacemos con estas "habilidades".

naufragus dijo ...

Impresionante. Que bueno! eso si que es hacer un negocio redondo.