Transparencia

Cuando era pequeño una pesadilla recurrente me hizo pasar más de una mala noche.

En mi pesadilla salía de casa y angustiosamente notaba que ninguna persona con las que me cruzaba se fijaba en mí.



Yo hacía aspamientos delante de ellos para llamar su atención... pero nadie me veía... o al menos no me miraban.

¿Estarían fingiendo no verme o me había vuelto transparente?. Si nadie puede verme ... quizás ni siquiera existo.

Soy consciente que para la mayoría de la gente, conseguir ser invisible sería el cumplimiento de un viejo deseo infantil más que una pesadilla, pero a mi me producía tal ansiedad y angustia que siempre terminaba despertando aterrorizado entre sudores fríos.

Siempre pensé que está pesadilla reflejaba mi incapacidad para reconocer y resolver algún conflicto de la vida real.

Pero hace poco descubrí la verdad, aquello no era un sueño, no era una pesadilla, era la cruda realidad: SOY TRANSPARENTE.

Esta peculiaridad me ha traído muchos problemas. Ahora pienso si no será la causa principal de todos mis males. Pero si tiene algo de razón Julen cuando dice que:

"La transparencia es la seña de identidad de nuestro tiempo"

no tengo de que preocuparme. El futuro me sonríe.

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