viernes, septiembre 08, 2006

Dogma

En su incansable lucha contra el dogmatismo Bertrand Russell pensó que para convencer a un dogmático no quedaba más remedio que hablarle en su propio lenguaje.

Seguramente en este sentido decía que estos son los Diez Mandamientos que le hubiese gustado promulgar:
  1. No te sientas completamente seguro de nada.
  2. No creas que merece la pena ocultar la prueba, pues ésta es seguro que saldrá a la luz.
  3. No te desaliente nunca pensar que no vas a tener éxito.
  4. Cuando encuentres oposición, aun cuando sea de tu esposa o de tus hijos, esfuérzate por vencerla con argumentos y no por la autoridad, pues la victoria basada en la autoridad es ficticia e ilusoria.
  5. No tengas respeto a la autoridad de otros, pues siempre se encuentran autoridades que opinan lo contrario.
  6. No utilices el poder para reprimir opiniones que creas perniciosas, pues si lo haces, las opiniones te reprimirán a ti.
  7. No temas parecer excéntrico al opinar, pues todas las opiniones ahora admitidas fueron antes excéntricas.
  8. Mira con más agrado la discrepancia inteligente que el asentimiento pasivo, pues si valoras como es debido la inteligencia, lo primero supone un asentimiento más profundo que lo segundo.
  9. Sé escrupulosamente veraz, aun cuando la verdad sea inconveniente, pues será aún más inconveniente si tratas de ocultarla.
  10. No sientas envidia por la felicidad de otros que viven en un paraíso de necios, pues sólo un necio puede creer que eso es la felicidad.

6 Comentarios:

Anónimo dijo ...

Genial! !que buenos! Si se aplicasen un poco...

Por otra parte siempre he querido escribir un decálogo interesante, pero nunca se me ocurre nada :D Este hubiese estado bien.

Lula Towanda dijo ...

A Bertrand Russell se le podía decir lo de en casa del herrero cuchara de palo. Después de escribir sobre la felicidad de manera muy razonable y convincente, se complicaba la vida en demasía.
El decálogo está estupendo, lo difícil es no pecar.

Mercurio dijo ...

El problema es que Bertrand Russell era filosofo es decir que vivia de pensar por lo que es natural para el llamar necio a quien es feliz gracias a que no piensa.

Aun asi e independientemente de eso, estoy de acuerdo con el post desencandenante. Yo tengo fama en mi trabajo de porculero, perdon incordiante, (sobretodo entre los jefes y compañeros cercanos) pero no creo que tenga nada que ver con mi rendimento laboral (por que si asi fuera porque no me han echado).

Yo en estos caso prefiero acordarme del amigo Murphy:
"Si todo va bien es que te olvidas de algo"

Anónimo dijo ...

Creo que este decálogo debiera estar colgado en la pared de cada despacho de cada político de este país (y de parte del extranjero, que diría uno de Bilbao)

Galufante dijo ...

Sinceramente, creo que a un dogmático no se le puede convencer de algo que quede fuera de su marco de creencias...Dogma e irracionalidad son sinónimos y creer que a un dogmático se le puede volver a traer al mundo de la razón es simplemente...un dogma...

Agur.

Unknown dijo ...

joserra gracias por tu comentario.

Yo pienso que mucha gente aplica o intenta aplicar estas normas. Lo que ocurre es que hacerlo no garantiza mucho exito social (más bien lo contrario) y por ello su visibiidad es muy reducida.

Lula aunque de vez en cuando es inevitable que nos salgamos del camino, siempre es mejor ir por un buen camino que por uno malo o que ir por mitad del monte sin rumbo.

mercurio ¡un comentario muy agudo! Esta tan lleno de sarcasmo que seguro que el mismo B. Rusell lo hubiese firmado.

pablo ... y si encima lo leyesen de vez en cuando ya sería la hos..a.

galufante aunque no lo consigamos, los aficionados a la polémica nos podemos entretenernos un rato intentándolo.

Es una tarea dificil porque el mundo del dogmatismo es muchísimo más cómodo y confortable que el de la racionalidad, pero si conseguimos que de vez en cuando alguno se tome la pastilla roja (Matrix).. el esfuerzo habrá merecido la pena.