Piedras autodeslizantes
¡Llevo tanto tiempo aquí en el infierno levantando la piedra!.
Los primeros años aún pensaba que tenía escapatoria. Me habían educado en la creencia de que la gente con talento tarde o temprano inevitablemente tiene éxito, y que lo único que había que hacer para conseguirlo era trabajar duramente, mantenerse al día y tener paciencia.
Y dediqué cada segundo que tenía libre a estudiar y a ejercitar mi inteligencia. Creerme que conseguí estar realmente a la última, pienso que no es inmodestia decir que fui uno de los mejores expertos en robótica y automatización de mi tiempo.
A las pruebas me remito, alcance tal nivel de destreza que incluso conseguí automatizar piedras para que se deslizaran automáticamente, ellas solas sin necesidad de empujarlas.
Aún funcionan algunos de los prototipos que dejé allí en el Valle de la Muerte, dónde realicé las primeras pruebas.
Pero los dioses nunca valoraron mis esfuerzos, de hecho mis avances y descubrimientos parecían incomodarles cada vez más hasta que mi presencia se les hizo insoportable.
Años después, igual que hizo Andrés, elegí la pastilla roja y entonces ... se me abrió el camino a la verdad.
En realidad a los dioses no les importaba lo más mínimo que la piedra subiese o dejase de subir. Aquí en el infierno, como decía Pino Aprile, lo que cuenta es que los malditos consigamos hacer lo que está perfectamente definido en nuestra maldición, y no que se descubra el mejor modo de hacerlo. La inteligencia es como arena que se introduce en los engranajes: puede obstruir los mecanismos. El genio es subversivo.
Años después, igual que hizo Andrés, elegí la pastilla roja. Pero a diferencia de él, aún no estoy muy seguro de haber tomado la decisión correcta.
Los primeros años aún pensaba que tenía escapatoria. Me habían educado en la creencia de que la gente con talento tarde o temprano inevitablemente tiene éxito, y que lo único que había que hacer para conseguirlo era trabajar duramente, mantenerse al día y tener paciencia.
Y dediqué cada segundo que tenía libre a estudiar y a ejercitar mi inteligencia. Creerme que conseguí estar realmente a la última, pienso que no es inmodestia decir que fui uno de los mejores expertos en robótica y automatización de mi tiempo.
A las pruebas me remito, alcance tal nivel de destreza que incluso conseguí automatizar piedras para que se deslizaran automáticamente, ellas solas sin necesidad de empujarlas.
Aún funcionan algunos de los prototipos que dejé allí en el Valle de la Muerte, dónde realicé las primeras pruebas.
Pero los dioses nunca valoraron mis esfuerzos, de hecho mis avances y descubrimientos parecían incomodarles cada vez más hasta que mi presencia se les hizo insoportable.
Años después, igual que hizo Andrés, elegí la pastilla roja y entonces ... se me abrió el camino a la verdad.
En realidad a los dioses no les importaba lo más mínimo que la piedra subiese o dejase de subir. Aquí en el infierno, como decía Pino Aprile, lo que cuenta es que los malditos consigamos hacer lo que está perfectamente definido en nuestra maldición, y no que se descubra el mejor modo de hacerlo. La inteligencia es como arena que se introduce en los engranajes: puede obstruir los mecanismos. El genio es subversivo.
Años después, igual que hizo Andrés, elegí la pastilla roja. Pero a diferencia de él, aún no estoy muy seguro de haber tomado la decisión correcta.
8 Comentarios:
Fíjate que siempre pensé que eras un genio, yo que como maldito no tengo talento.
Además está claro; No?
Te informo; Una bella dona invitada por un oscuro grupo (Jefes) a hablar en NY, JERC enterrando Libros Prohibidos el día 6 de Diciembre, la gente descreída del sistema y sin mucho din€uro para navidades o poder acceder a una Casa, vuelve el terrorismo, el paro aumenta, la educación desciende y tal..; la buena gente no es tonta, ni quiere problemas (eso le están contando a BellaDona tus Jefes)
Así que voy sentarme a ver qué pasa; esto promete.
En mi opinión hubiera elegido la misma pastilla.
Telémaco, yo tampoco se si la pastilla roja es la decisión correcta pero lo que si es seguro es que la azul es definitivamente incorrecta.
Sí es la decisión correcta, no cabe duda. Otra cosa es que más adelante las circunstancias la conviertan en incorrecta. Pero eso nadie lo puede predecir. Así que, de momento, es la decisión correcta.
A vueltas con los adjetivos. ¿Correcta? ¿incorrecta? ¡Que mas da!
¡Nunca lo sabrás! Has tomado una decisión y eso hay que celebrarlo.
Un amor platónico ¿es amor? No, el adjetivo vacía al sustantivo, lo limita y lo asfixia.
Busca "el sustantivo", lo sustancioso, la sustancia. Ésto es: ¡la decisión!
Ahora, el verbo, pero lo dejo para otro día.
¡Salud!
El talento es tuyo, administralo en tu favor sin perjudicar a nadie. Para algo te lo ha tenido que dar Dios. No existen pastillas mágicas.
Aunque el mundo está controlado por imbéciles y malvados tu puedes sacarle partido con tu talento.
Hablando de expertos en acarrear piedras, échale un vistazo a este:
http://www.rock-on-rock-on.com/
P.D.: ¡Ni un paso atrás, ni para tomar impulso, hasta la victoria siempre!
alias creo que como esto siga acelerándose vamos a pasar de flujo laminar a flujo turbulento, la incertidumbre explosionará y ... es imposible preveer lo que ocurrirá.
Andrés yo pensaba que tú al menos lo tenías claro :(
Neo al tomar la pastilla vio que el mundo era mucho peor de lo que parecía pero que el era mucho más libre de lo que jamás hubiese imaginado.
Pero yo al tomar mi pastilla me he encontrado convertido en una rueda dentada dentro del mecanismo de un reloj.
¿Que es mejor la ilusión de libertad o la certeza de la "inevitabilidad"?. ¿Es posible que la pastilla tenga efectos distintos en personas distintas?.
julen el caso es que no hay sólo dos opciones, en realidad hay cuatro: tomar la roja, tomar la azul, no tomar ninguna o tomarse las dos. ¡Nunca me han gustado las drogas! ;)
µßio ahí te tengo que dar la razón ¿para que mirar atrás?.
"Odio los adjetivos. Me gusta la libertad" (le oí decir hace tiempo a una bailaora) pero en ellos está encerrada nuestra subjetividad y es difícil desprenderse.
lula si, pero está la circunstancia que decía Ortega. De todas formas el principal objetivo es seguir hacia delante, y aunque sea entre lamentos se va consiguiendo.
txema tools no sé si llamarle y venderle mi piedra para que se monte una de sus esculturas.
Cuanto mas leo a las mujers y a los hombres, mas me gustan las matemáticas.
¡Usan pocos adjetivos!
¡Salud!
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