Blog existencia

"Si un árbol cae en el medio del bosque, y no hay nadie cerca, ¿hace ruido?". Berkeley afirma que sí, pero sólo porque ahí está Dios para escucharlo. Pues él y los científicos de la física cuántica afirman que las cosas sólo existen y se hacen reales cuando son percibidas.

Si publico un artículo en mi blog y nunca hay nadie allí para leerlo, ¿existe dicho artículo?.

Según el nuevo funcionamiento "Dynamic Serving" de Blogger no existe, pues el servidor de Blogger las crea sólo durante el momento en que alguien las solicita, para enviarlas a su explorador. Pero aún en el caso en que nadie lo leyera... ¿no están ahí los robots de google para escucharme?.

Por si acaso no dejéis de visitarme de vez en cuando, ¡tengo miedo! ¡no quiero dejar de existir!.

De hecho, este post no existió hasta que algún lector anónimo pasó por aquí, nunca sabremos si fue un acto voluntario o fue una casualidad, porque no quiso dejar huella de su valiente acto. Pero se lo agradezco igual.

Después fueron llegando otros cuantos héroes anónimos, que gastaron parte de su valioso tiempo en mantenerlo con vida. Les estaré siempre agradecido.

Incluso algunos de ellos dejaron aquí parte de su propio "yo", a estos nunca se les olvidará (al menos mientras este post siga existiendo).

La primera fue ladygoogla que al leerlo se acordó de que a Jacques Derrida, a pesar de ser uno de los más influyentes pensadores y filósofos contemporáneos, no le leían más de 100 lectores en todo el mundo.

Alfonso lo mantuvo con vida y cuando se marchó dejó detrás de si una inquietante pregunta: ¿son los robots de Google, los nuevos dioses de la era moderna?.

La aportación de Johnymepeino cambió profundamente el post pues le puso su banda sonora y con ello incluyo en el mismo una copia inmediata de toda la voluntad que es el mundo.

Nice usó su mirada para hacer un apadrinamiento positivo del post y de sus protagonistas. Y por ello después de su percepción todos sonreíamos.

Y entonces fue cuando llegó Lula, que con una brillante reedición del soliloquio de Segismundo de la que don Pedro estaría orgulloso, nos envolvió en una atmósfera de poesía, y nos hizo preguntarnos si los actos que están construyendo este post son realmente actos libres o estaban marcados por el destino.

Mint pasó por aquí, y cuando se fue... miró en su interior y tuvo la impresión de que este post le había enajenado un trozo de si mismo, que ya no le pertenecía y por ello decidió no reclamarlo y dejarlo aquí.

Los esotéricos llamaban al siete el número del destino, y ellos asegurarían que era el destino de este post tener al menos siete comentarios, que estaba escrito que llegara aquí Fernando cuando el post estaba a punto de desaparecer, insuflándole de nuevo vida al hacer el séptimo comentario. Pero lo cierto es que para nosotros es un honor compartir algo con el padre de tan ilustre pirata.

Y tuvo que pasar casi un año para que Alias-Felipe observase atentamente este post, perturbase su aparente descanso para que nuevamente su contenido se colapsase en realidad.

Y después...