Calemdarium

Pero ni Julio César, que ostentaba el poder absoluto, pudo contra la resistencia al cambio del pueblo, que quería seguir con un calendario lunar.
El Senado exigió que el año comenzase, como siempre, en un día de luna nueva, que aquel año fue 10 días después del solsticio de invierno.
Y ésta es la razón por la que el año comienza el 1 de Enero en lugar del 21 de diciembre.
En cualquier caso, el comienzo del año, y del calendario, no creo que fuese un día de muchas celebraciones para el pueblo romano, pues Calemdarium era como los romanos llamaban a los libros de contabilidad, que viene de Kalendae que era el primer día del mes, cuando llegaba el prestamista con el Calemdarium para cobrar las deudas.
Pero, independientemente de esto. En este último post del año, os quiero dar las gracias a tod@s l@s que habéis pasado por este blog. Especialmente a l@s que lo hacéis de forma habitual y me hacéis sentir vuestra presencia haciendo comentarios. Vosotr@s sois una de las pocas buenas cosas que me han ocurrido este año que se acaba, en el que la roca que me dedico a empujar, ha pesado muchííííísimo más de lo habitual.
Deseo de todo corazón que el año que viene tengáis éxito en todos vuestros proyectos, y sobre todo que pase lo que pase, nunca os olvidéis de ser felices.
Un abrazo a todos y a todas.