miércoles, enero 17, 2007

Atchús




Se ha pasado todo el día vacilándome.

Aunque estoy algo mejor, no paro de estornudar, pero lo peor es que cada vez que lo hago oigo gritar a Prometeo:




"¡Cuidado Sísifo!.
¡Que se te escapa el alma!"

Ya os había hablado hace tiempo sobre mi compañero del infierno, los dos tenemos que soportar una roca (sólo que él la arrastra por el llano de su despacho en el Olimpo mientras que yo todavía la tengo que empujar ladera arriba aquí en el inframundo).

Pero me da mucha pena Prometeo. Al pobre diablo le paso la típica historia que nos pasa a todos los pringaos del mundo que no hemos nacido en alta cuna.

No sé si sabéis que en realidad fue Prometeo el que creó al hombre, pero luego todo el mérito se lo llevó Zeus porque era el jefe. Pero podéis creerme, Zeus en realidad no pegó palo al agua, los que hicieron todo el trabajo fueron Prometeo y su hermano Epimeteo.

Epimeteo que era un currante muy obediente, y que estaba más a gusto trabajando que en casa con su mujer Pandora, se puso a crear bichos y animales a destajo, para ganarse una prima muy alta y quedar bien con el jefe. Pero Prometeo, estaba orgulloso de su profesionalidad y quería hacer un buen trabajo de calidad, se puso a hacer el trabajo a conciencia y... creó al hombre.

¡Vale!... ya sé que tampoco le salió demasiado bien, pero es que Zeus se dedicaba únicamente a gritarle y no le proporcionaba buenos materiales, ni formación, ni buenos medios de producción. Además ocurrió lo que siempre ocurre en todas las plantas de fabricación cuyo flujo de material sigue una topología tipo "V"(1) , que Epimeteo que iba más rápido usó toda la materia prima y cuando el pobre Prometeo fue a echar mano sólo quedaba barro.

Prometeo preguntaba
"Jefe, ¿cómo hago para darle movimiento y vida?"
y Zeus, que en realidad no tenía ni idea, sólo le respondía
"Búscate la vida chaval, que yo ahora no tengo tiempo de explicártelo".

Menos mal que se llevaba bien con Atenéa que le echo una mano y le explicó que tenía que ponerle alma. También le explicó como podía conseguirla en el sol, fuente primigenia de todas las almas. E incluso le ayudo a ir hasta allí y recoger unos pocos rayos de sol.

Prometeo metió estos rayos por la nariz de su estatua de barro y esta "estornudo".

Y por eso debe ser, que muchas culturas consideran el estornudo como un intento de fuga del alma que intenta escapar al cuerpo. Y por eso entre los hombres el estornudo siempre es acompañado por alguna expresión religiosa, como ¡que Dios te bendiga! o ¡Jesús!. Y por eso Prometeo lleva todo el día vacilándome.

Actualización: Gracias a la valiosa información en el comentario de Johnymepeino he cambiado el titulo del post.

Por cierto, ¿Sabíais que en el Santa Sanctorum se guarda en una pequeña ampolla un estornudo del Espiritu santo? ¿Y hay algo más recursivo que esto?

(1) Quién desee desentrañar los profundos significados de esta estrambotica frase puede preguntarle a Mario que estoy seguro que lo sabrá explicar mucho mejor que yo.

Nota: la fotografía se la he quitado a mi amiga Vailima

6 Comentarios:

CHIC-HANDSOME dijo ...

good year

Muxfin dijo ...

Viendo como está la Humanidad, a Prometeo le pusieron el castigo por chapuzas.

Anónimo dijo ...

Por chapuzas, no. Por desear ser libre. Menuda ingenuidad!!!!
bonita foto, sí señor.
un abrazo

Johnymepeino dijo ...

Razón por la cual cuando en la España del siglo XX alguien estornudaba se le respondía "¡Jesús!" y se escribía"Atchús": "A Jesús", deseandole que ese "trozo" de alma fuera a Jesucristo.

De nada. ja,ja,ja

naufragus dijo ...

Zeus que idea iba a tener si andaba todo el día "tapando agujeros". Menudo vicioso.

Unknown dijo ...

muxfin es que en realidad eramos un prototipo, pero ya no le dieron tiempo a cambiar los planos y perfeccionar el producto.

Vailima el pobre Prometeo era un ingenuo y sus hijos hemos salido a él.

johnymepeino gracias por la información, incorporo el dato al post.

naufragus estaba un poco salido pero es que... se aburría tanto.