La patata caliente
Dice Lula que "en los proyectos lo más importante es entregar a tiempo, no importa el qué".
Efectivamente los proyectos son una especie variación del “El juego de la patata caliente” mezclado con algunas reglas de “El juego de la silla musical”.
En el juego de la silla todos retozan alegremente hasta que se para la música, en ese momento todos se apresuran a coger una silla y el menos precavido se queda de pie, sin silla y descalificado.
En los proyectos ocurre igual, todos retozan alegremente hasta que el jefe convoca una reunión de seguimiento del proyecto, entonces todos se apresuran a entregar “no importa el qué ni en que estado”.
Los jugadores intentan no tener la patata caliente entre manos, pues cuando el jefe detiene la música y pregunta por el estado del proyecto todas las miradas, y toda la presión, se dirige al que tiene la patata entre sus manos. No importa que se la acaben de pasar diez minutos antes, después de esperar más de seis meses su turno.
De hecho una estrategia ganadora, muy popular, consiste en esperar justo hasta el último momento, la convocatoria de la reunión de seguimiento, antes de pasar la patata, pues así no dejamos tiempo al siguiente pardillo para comprobar si la patata que le han pasado está en buenas condiciones.
Efectivamente los proyectos son una especie variación del “El juego de la patata caliente” mezclado con algunas reglas de “El juego de la silla musical”.
En el juego de la silla todos retozan alegremente hasta que se para la música, en ese momento todos se apresuran a coger una silla y el menos precavido se queda de pie, sin silla y descalificado.
En los proyectos ocurre igual, todos retozan alegremente hasta que el jefe convoca una reunión de seguimiento del proyecto, entonces todos se apresuran a entregar “no importa el qué ni en que estado”.
Los jugadores intentan no tener la patata caliente entre manos, pues cuando el jefe detiene la música y pregunta por el estado del proyecto todas las miradas, y toda la presión, se dirige al que tiene la patata entre sus manos. No importa que se la acaben de pasar diez minutos antes, después de esperar más de seis meses su turno.
De hecho una estrategia ganadora, muy popular, consiste en esperar justo hasta el último momento, la convocatoria de la reunión de seguimiento, antes de pasar la patata, pues así no dejamos tiempo al siguiente pardillo para comprobar si la patata que le han pasado está en buenas condiciones.
patata,proyectos
4 Comentarios:
jajaja
Muy bueno lo de la patata, y es que ser pardillo es lo peor que te puede ocurrir en esta vida.
Lo del juego de la silla, da mucho juego y tengo pensado escribir algo sobre ello
Espero impaciente tu versión del juego de la silla.
uffff
claro que eso pasa en los proyectos
me he reído mucho, pero además he esacado el ejemplo para mis equipos de trabajo
gracias
Pamela, bienvenida al blog y gracias a tí por tu comentario
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