martes, enero 31, 2006

El vendedor

  • ring!, ring!
  • ¿Sí?
  • Buenos días, ¿El señor Telémaco Sísifo?
  • Si, ¿Quien es? ¿Que desea?
  • Si fuese usted tan amable, desearía cruzar unas pocas palabras con usted.
  • Si claro,... diga..dígame.
  • Si fuese usted tan amable de salir a la puerta, necesito hablar con usted "cara a cara".
  • Eh....Si claro, ya bajo.

....
....
darme unos segundos, que tampoco voy a bajar corriendo
....
....
delante de la puerta encontré aparcado un BMV de la serie 5 y un caballero muy sonriente vestido con un traje, indudablemente hecho a medida, me tendió la mano con un gesto muy parecido a una reverencia.....
  • Hola. Buenos días, ¿Quien es usted? Creo que no le conozco.
  • Mi nombre es Flavio Oliveira Acevedo y como usted habrá notado por mi acento,.. soy portugués.
  • Es un placer. Pero ... no me doy cuenta, ¿nos conocemos?.
  • Hasta el día de hoy no he tenido ese placer, pero...
  • ¿Y como conoce mi nombre?
  • Mire don Telémaco. Soy el propietario de una pequeña industria en Portugal y si usted fuese tan amable de prestarme un par de minutos de atención, ambos podríamos salir muy beneficiados.
  • Usted dirá.
  • Pues resulta que vengo de una feria de muestras, cuya celebración ha tenido no lejos de su domicilio... por cierto si me permite .. se nota su buen gusto .. tiene usted una casa preciosa que expresa fehacientemente la enorme sensibilidad de su propietario..
  • Muchas gracias, es usted muy amable, pero estaba algo ocupado.. si pudiese ir directo al grano le estaría agradecido.
  • Pues como le decía, vengo de exponer nuestros productos en una feria de muestras, y aunque indudablemente ha sido un tremendo éxito comercial, inexplicablemente no hemos vendido toda la mercancía. Al volver hacia mi tierra no pude evitar fijarme en su hermosa casa y pensé ... es una verdadera lástima volver a casa con nuestros productos pudiendo ofrecérselos, por supuesto a un precio muy especial, a una persona que indudablemente tiene sensibilidad de sobra para apreciar su valor.
  • ¡Si, si, si!. ¿Pero de que productos estamos hablando?.
  • Alguien que no entienda las llamaría alfombras, pero usted apreciará que son verdaderas obras de arte...
  • No gracias, no necesito alfombras.
  • Pero permítame enseñárselas, las tengo aquí en el maletero.
  • No gracias. De verdad, no necesito ninguna alfombra.
  • Como quiera señor Telémaco, no le molesto más. Sólo me atrevería a pedirle un último favor.
  • Dígame.
  • ...... ¿Me podría decir como se llama su vecino?.


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6 Comentarios:

Mar dijo ...

Yo busco una alfombrita para los pies de mi cama... la próxima vez me lo envías!!
besos

chousas dijo ...

O.o' ¡Cómo cambian los tiempos! XD
Hasta los vendedores de alfombras se amarquesan... Si es que...

Anónimo dijo ...

La ciencia avanza que es una barbaridad. Nada es lo que era...

Unknown dijo ...

duelos y quebrantos es verídico, la verdad es que aunque no le compre nada me hizo gracia.

El contador de ecoestadistica antes tenía un botón para actualizarse, pero ahora ha desaparecido y se actualiza cuando ellos quieren. Yo por eso puse otro contador (http://www.statcounter.com/) que es el que único consulto de vez en cuando ahora.

mar ¡dalo por hecho!

chousas si, era un pelín subrealista. Pero en el fondo me dió pena..lo que obliga a hacer el tener que pagar las facturas..

vailima tienes razón, incluso hemos perdido la capacidad de sorpresa.

luis.[tic616] dijo ...

y dices que tenía un BMW s5 y un traje a medida ... oh! cielos, creo que me he equivocado de profesión ...

Anónimo dijo ...

Un fenómeno, sin duda. Nunca había visto nada igual. Un auténtico fenómeno. :)